jueves, 20 de febrero de 2014

El soliloquio de Roland Francis Dhull

"La vírgen azota al niño-dios antes de que nadie atestigüe el hecho y así celebrar el primer acto prometéico de la historia."
Max Ernst.

Mientras todo buho se despreocupa del Solsticio voy a trepar a la más alta tumba y voy a momificar lo poco que queda de la rosa de los vientos tomaré el viento
y lo haré parte de mi altar a las diosa Artemisa diosa que produjo el soliloquio del nogal diosa a la que Nietzsche intenta asesinar no se da cuenta ese tuberculoso funebrero que el hombre es el primer dios que el hombre ha nacido dios
y nada puede detenerlo en su afán por martirizarlo todo nada cuenta nada queda
Nietzsche debería matar al hombre instead
entre los pétalos de la rosa de los vientos  ya Artemisa ha quedado inconsciente en el suelo Nietzsche se regodea en el Salón blandiendo su Florero ese florero es el arma homicida
el acto edípico ha sido llevado a cabo EL YERMO DESIERTO HA DADO A LUZ A LA INFELIZ TRAGEDIA LA HA VESTIDO DE OCASOS  y no hay raíz ni fermento solo rojo
rojo como la inmensa galáxia descomunal descomunal como la inmensa galáxia y perfecta
perfecta como la corbata de Nietzsche no hay vuelta atrás el acto se ha llevado a cabo
la obra final y yo no creo de ninguna manera que el final sea feliz la verdad es que pienso que todo esto es una gran tragedia una inevitable tragedia de la que nadie se ha dado Cuenta aún una tragedia venidera una Tragedia a la  que nombrarán "Galimatheais" una tragedia fermentada desde hace siglos una modernidad desusada una modernidad inútil y desnutrida algo sucio será algo sucio será eso es lo único que sé.
                                                                                                     Roland Francis Dhull.                                                                                                                                                           

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