viernes, 5 de julio de 2013
Un viernes Charly Parker.
Viernes. Un viernes tan Charly Parker y tabaco que da pena. Un viernes tan pena que da Charly Parker y tabaco. Una pena tan Charly Parker que da tabaco y viernes. Sobre todo da viernes. Un viernes es un tesoro maldito, de esos por los que vale la pena dar la vida. Y sin embargo, ahí va una más de las noches perdidas, esas que jamás van a ser invocadas en la frases "te acordás de la noche que...". La ceniza cae del hastiado cigarrillo directamente al suelo, e igual de hastiado el humo hace círculos en el aire que se desintegran del hastío. Condenada ciudad gris hastío, hoy tus rincones no serán recorridos. Andate a dormir temprano, lo único que recibirás serán cenizas. Y humo. Humo gris, humo trompeta Parker, humo Don't Blame Me. No me culpes querido humo, yo no quise. O si, si quise. Quise y no quise. Quiero y no quiero. Quiero vivir, no quiero pagar el precio. Quiero ser la Maga, pero no quiero a Oliviera. No quiero que me haga sentir tonta, ni que me oiga desafinar. Y seguiré así hasta que la última ceniza caiga del último cigarrillo de esta vida y de pronto todo deje de ser, simplemente deje, simplemente, simple. Y qué tanto problema si quiero desperdiciar la vida buscando quimeras de sal, y qué si estoy en una pecera y esa pecera en realidad es el vaso que uso para tirar las colillas de cigarrillo. Si mi pecera apaga el incendio del vaso. Si mis quimeras apagan el incendio de TU vaso. O a caso será que la vida es saltar de vaso en vaso, apagando con nuestras quimeras los incendios de los vasos ajenos? En ese caso, de muy buen agrado pondría en la puerta de mi casa un cartel que diga "vengan, hay muchos incendios que apagar en mis vasos". Pero punto y seguido me vería en la obligación de poner otro que diga "Todo el mundo es libre de avivar los incendios" Porque es la verdad. O vos te animás a decirme que podés apagar todos tus incendios? Te animás a decirme que querés apagarlos? Hay veces que pienso que así, muy a la que te criaste, uno tiene que elegir cuál de todos estos, nuestros condenados incendios, merecen la pena. Y que hay una fórmula mágica para desentrañar cada pedacito de fuego y unirlo a la llama máxima del vaso, la llama que nunca debe ser apagada, porque te quiero ver viviendo sin siquiera un poquito de fuego adentro, qué aburridos los lunes de oficina y los zapatos lustrados y el batallón de miércoles de toda una vida con vistas a un viernes sin Charly Parker ni tabaco, y fines de lucro y domingos de ravioles para calzarse la careta gris de los lunes de oficina otra vez. C'est l viè mi querido, ojalá nunca te pase. Buscar y buscar por todos los rincones, esa búsqueda de viernes a la noche que me haga pensar que soy infinita, y que nunca me va a llegar la oficina ni los zapatos de vestir. Deambular por cada pedazo de ciudad, tener miedo, pero un miedo de juguete. Ese miedo que sólo se encuentra un viernes a la noche. Decirle hola a un desconocido, y terminar sabiendo que ese desconocido en el fondo soy yo misma, que ando buscando la inmortalidad en un vaso con fuego adentro, un vaso que tiene otro, y que es un poquito mio, como yo soy de todos los demás. La fórmula. Andá a saber. Yo, por si las moscas, sigo buscando, y en una de esas la encuentro, y no habrá más penas ni olvido. Qué suerte que de vez en cuando, llama a mi puerta un viernes Charly Parker!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hermoso, Mai! Encantome!!! Catu
ResponderEliminarNo conozco a ninguna Mai jajaja. Te quiero Catuu
Eliminar